patakki de oxumare y xango

En cierto momento, Xangô vio pasar a Oxumarê, con todos sus colores y todo el brillo de su oro. Xangô conocía la fama de Oxumarê, de no dejar acercarse a nadie. Entonces preparó una trampa para capturar a Oxumarê. Pidió una audiencia en su palacio y, cuando Oxumarê entró en la sala del trono, los soldados llamaron a Xangô y cerraron todas las ventanas y puertas, encarcelando juntos a Oxumarê con Xangô.
Oxumarê estaba desesperado e intentó irse, pero todas las salidas estaban trabadas del lado de afuera. Xangô intentó tomar a Oxumarê en sus brazos y Oxumarê escapó.
No viendo como salir, Oxumarê rogó a Olorum, y Olorum oyó su súplica.
En el momento en que Xangô inmovilizó a Oxumarê, Oxumarê fue transformada en una serpiente, Xangô la lanzó con miedo. La serpiente resbaló al suelo con movimientos rápidos. Había una abertura pequeña entre la puerta y el suelo del cuarto y por ésta, la serpiente escapó. Así Oxumarê se libró del encierro de Xangô.
Cuando Oxumarê y Xangô hicieron los orixás, Oxumarê llevaba el agua de la tierra para el palacio de Xangô en el Orum (cielo), pero en adelante Xangô nunca más podría volver a acercarse a Oxumarê.