En África, Oyá es la diosa del río Níger – éste río lleva su nombre pues según el mito, cuando Changó se ahorcó, Oyá que era su primera esposa, derramó tantas lágrimas que se convirtió en este río - que corre al norte y al este del territorio Yoruba, llamada así Udo Oyá; sin embargo, su importancia y culto no se limita a las áreas bañadas por el río, lo que se debe a que Oyá es algo más que una diosa fluvial, y al igual que su esposo Changó se relaciona con fenómenos atmosféricos temidos en todo el territorio Yoruba.
Los Yorubas dicen que Oyá es una feroz y valiente amazona, que acompaña a su esposo, el dios del trueno, en sus frecuentes guerras. Se dice de ella que es “Obirin t' o t' ori ogun da rungbon si” (la mujer a quien le creció una barba debido a la guerra). Su cara es tan terrible que nadie se atreve a mirarla. Sin embargo, Oyá es alta, distinguida y grácil. Prueba de ello es que Changó la tomó como esposa de entre dieciséis diosas que deseaban casarse con él. Oyá se ganó el cariño de Changó, gracias a su elegancia y a la fuerza de su personalidad.
Oyá, es la diosa de las tempestades y del viento fuerte que las precede. Se dice de ella que es “Efuele ti' da gi l'oke-l'-oke” (el viento que arrasa y arranca los árboles desde la cima), por ello es temida. Se le conoce también con el nombre de Yansan, y es la única Orisha que tiene el poder de dominar a los muertos. A veces Oyá se manifiesta encarnada en el cuerpo de uno de los Egungun, miembros enmascarados de una sociedad secreta que se ocupa específicamente del culto a los antepasados. Los enmascarados son la encarnación de los muertos que visitan a los familiares del difunto, hablando y actuando como si fueran el propio pariente desaparecido. Entre todos los Egungun, el Oyá Egungun es el más temido, ya que posee una máscara de apariencia terrible; esa debe ser la razón por la que los afrocubanos dicen que a Oyá no se le puede mirar la cara.
Esta diosa es adorada en varias partes del territorio Yoruba. En Lokoro, cerca de Portonovo, a pesar de estar muy distantes del Níger, hay un templo consagrado exclusivamente a su culto. En el altar está la imagen de Oyá rodeada de ocho cabecitas simbolizando al río Níger y a las muchas bocas de su delta.
Su símbolo es la lanza; también se la representa por medio de un objeto hecho de metal en forma de rayo o descarga eléctrica. Cuando baja lleva en la mano un sable y un rabo de caballo o iruke, símbolo de autoridad.
Oyá representa un ideal femenino ajeno a la cultura Yoruba; ya que entre ellos, las mujeres no formaban parte del ejército como sucedía con otros pueblos del África occidental ecuatorial. Según las tradiciones, Oyá es originaria del norte del país Yoruba; es posible que en algún lugar de esa área, las mujeres fueran utilizadas en la caballería real como lo eran en el Dahomey, nación donde ella es conocida como divinidad relacionada con los fenómenos atmosféricos y adquirió su carácter de amazona intrépida y violenta, ya que en Yoruba las realidades ambientales no parecen justificar la función del culto a una divinidad femenina tan interesada en actividades que en su cultura son propias de los hombres.
En Cuba, Oyá no aparece como una divinidad fluvial, sino como la diosa de las tempestades y del terrible viento que las precede; es la dueña de la centella, los temporales y la puerta del cementerio y su color emblematico es el rojo vino o los estampados de flores de muchos colores. También se asocia con otros fenómenos atmosféricos, tales como la centella, la tromba de viento, el rayo, etc. Su culto es muy importante, no solamente por su relación con las tempestades, y por ser esposa de Changó, sino también por su extraña asociación con los muertos.
En Cuba, Oyá no es la primera esposa de Changó, como se la considera en África, sino la segunda. Se dice que cuando se enfada es más peligrosa que Changó, quien se casó con ella debido a los múltiples servicios que esta valiente mujer le prestó en sus guerras.
En Santo Domingo recibe los nombres de Feribundda y Oyá. La primera es guardiana de los alrededores del cementerio, vive siempre entre llamas y carbones encendidos, su símbolo es el fuego y sus colores el amarillo y el verde; la segunda es símbolo y encarnación de la justicia y se le considera como una divinidad guerrera que ayudó a Changó en su guerra contra Oggún Balendyó. Cuando interviene en un combate, su espada, la cual maneja con especial habilidad,echa fuego. Gusta de ciertos árboles como el álamo y sus colores son los del arco iris. Se le invoca para curar enfermos mentales y expulsar espíritus maléficos.
En Trinidad-Tobago Oyá aparece como diosa del viento y la lluvia, posee un temperamento ardiente, hasta el punto de concebirla como un huracán y trabaja con una güira y una copa.
En Brasil, es una de las mujeres de Xangó y divinidad del río Níger, del viento y las tempestades. Se le llama lansá y es considerada como orixá de temperamento ardiente e impetuoso. Su vestimenta simbólica consta de una corona, adorno reservado sólo a los reyes yorubas y nagos, cuyas sartas de cuentas disimulan los ojos; un sable de cobre y un rabo de caballo, todos símbolos de su alta jerarquía. Sus danzas son guerreras e imitan, en sus movimientos, a las tempestades y los vientos desencadenados; en ellas baila con los brazos extendidos y las manos hacia el frente, para atraer las almas de los muertos, ya que ella es su dueña.
Oyá, posee nueve caminos o avatares, en los que se nombra:
1) Oyá Bí,
2) Oyá Funké,
3) Oyá Dumí,
4) Oyá Minuí,
5) Oyá Obinidoso,
6) Oyá Ayowá,
7) Oyá Odó-oyá,
8) Yansá Ororí y
9) Oyá de tapa.
Y recibe distintos nombres según su culto:
En la Regla Kimbisa del Santo Cristo del Buen Viaje se le llama Mpungu Mamawanga, Yaya Kengue, Mariwanga y Monte Oscuro;
En Brillumba es Mpungo Mamawanga y Kengue;
En Mayombe: Centella Endoqui, Remolino, Noche Oscura, Viento Malo, Malongo, Vira Vira, Mayanquera y Nueve Sayas Una Cinta.
En la Sociedad Secreta Abakuá: Onifé
En el culto Arará es Yawarinumé, Addañon y Dañe;
En el Cabildo lyesá, Naé y
En el Gangá, Oyá Weri.
En Haití la llaman Yansán.
En Santo Domingo recibe los nombres de Feribundda y Oyá.
Esta diosa es adorada en varias partes del territorio Yoruba. En Lokoro, cerca de Portonovo, a pesar de estar muy distantes del Níger, hay un templo consagrado exclusivamente a su culto. En el altar está la imagen de Oyá rodeada de ocho cabecitas simbolizando al río Níger y a las muchas bocas de su delta.
Su símbolo es la lanza; también se la representa por medio de un objeto hecho de metal en forma de rayo o descarga eléctrica. Cuando baja lleva en la mano un sable y un rabo de caballo o iruke, símbolo de autoridad.
Oyá representa un ideal femenino ajeno a la cultura Yoruba; ya que entre ellos, las mujeres no formaban parte del ejército como sucedía con otros pueblos del África occidental ecuatorial. Según las tradiciones, Oyá es originaria del norte del país Yoruba; es posible que en algún lugar de esa área, las mujeres fueran utilizadas en la caballería real como lo eran en el Dahomey, nación donde ella es conocida como divinidad relacionada con los fenómenos atmosféricos y adquirió su carácter de amazona intrépida y violenta, ya que en Yoruba las realidades ambientales no parecen justificar la función del culto a una divinidad femenina tan interesada en actividades que en su cultura son propias de los hombres.
En Cuba, Oyá no aparece como una divinidad fluvial, sino como la diosa de las tempestades y del terrible viento que las precede; es la dueña de la centella, los temporales y la puerta del cementerio y su color emblematico es el rojo vino o los estampados de flores de muchos colores. También se asocia con otros fenómenos atmosféricos, tales como la centella, la tromba de viento, el rayo, etc. Su culto es muy importante, no solamente por su relación con las tempestades, y por ser esposa de Changó, sino también por su extraña asociación con los muertos.
En Cuba, Oyá no es la primera esposa de Changó, como se la considera en África, sino la segunda. Se dice que cuando se enfada es más peligrosa que Changó, quien se casó con ella debido a los múltiples servicios que esta valiente mujer le prestó en sus guerras.
En Santo Domingo recibe los nombres de Feribundda y Oyá. La primera es guardiana de los alrededores del cementerio, vive siempre entre llamas y carbones encendidos, su símbolo es el fuego y sus colores el amarillo y el verde; la segunda es símbolo y encarnación de la justicia y se le considera como una divinidad guerrera que ayudó a Changó en su guerra contra Oggún Balendyó. Cuando interviene en un combate, su espada, la cual maneja con especial habilidad,echa fuego. Gusta de ciertos árboles como el álamo y sus colores son los del arco iris. Se le invoca para curar enfermos mentales y expulsar espíritus maléficos.
En Trinidad-Tobago Oyá aparece como diosa del viento y la lluvia, posee un temperamento ardiente, hasta el punto de concebirla como un huracán y trabaja con una güira y una copa.
En Brasil, es una de las mujeres de Xangó y divinidad del río Níger, del viento y las tempestades. Se le llama lansá y es considerada como orixá de temperamento ardiente e impetuoso. Su vestimenta simbólica consta de una corona, adorno reservado sólo a los reyes yorubas y nagos, cuyas sartas de cuentas disimulan los ojos; un sable de cobre y un rabo de caballo, todos símbolos de su alta jerarquía. Sus danzas son guerreras e imitan, en sus movimientos, a las tempestades y los vientos desencadenados; en ellas baila con los brazos extendidos y las manos hacia el frente, para atraer las almas de los muertos, ya que ella es su dueña.
Oyá, posee nueve caminos o avatares, en los que se nombra:
1) Oyá Bí,
2) Oyá Funké,
3) Oyá Dumí,
4) Oyá Minuí,
5) Oyá Obinidoso,
6) Oyá Ayowá,
7) Oyá Odó-oyá,
8) Yansá Ororí y
9) Oyá de tapa.
Y recibe distintos nombres según su culto:
En la Regla Kimbisa del Santo Cristo del Buen Viaje se le llama Mpungu Mamawanga, Yaya Kengue, Mariwanga y Monte Oscuro;
En Brillumba es Mpungo Mamawanga y Kengue;
En Mayombe: Centella Endoqui, Remolino, Noche Oscura, Viento Malo, Malongo, Vira Vira, Mayanquera y Nueve Sayas Una Cinta.
En la Sociedad Secreta Abakuá: Onifé
En el culto Arará es Yawarinumé, Addañon y Dañe;
En el Cabildo lyesá, Naé y
En el Gangá, Oyá Weri.
En Haití la llaman Yansán.
En Santo Domingo recibe los nombres de Feribundda y Oyá.
Gracias Maria Padilha por tu inmensa ayuda...doy fé de que la ayuda fue inmediata...mi pareja cortó la relacion inesperadamente y de forma abrupta....desesperada..hice de todo para recuperarlo...nada funcionó...ni santos, ni rezos, ni plegarias, ni buenos tratos hacia él...él solo me despreciaba, me miraba con asco...me ignoraba..ya no sabía que hacer...pensé en lo peor...matarme...estaba completamente destrozada.....un día llegó a mi Maria Padilha..inmediatamente le empecé a pedir con el corazón abierto que me ayude....ya el segundo día de rezarle vi resultados...y así diariamente hasta recuperar a mi amor...a todo aquel que esté atravesando una situación similar...le regalo de corazón esta oración que salvó mi pareja...gracias Reina Pomba Gira María Padilha...gracias gracias gracias
ResponderEliminarGracias Maria Padilha por tu inmensa ayuda...doy fé de que la ayuda fue inmediata...mi pareja cortó la relacion inesperadamente y de forma abrupta....desesperada..hice de todo para recuperarlo...nada funcionó...ni santos, ni rezos, ni plegarias, ni buenos tratos hacia él...él solo me despreciaba, me miraba con asco...me ignoraba..ya no sabía que hacer...pensé en lo peor...matarme...estaba completamente destrozada.....un día llegó a mi Maria Padilha..inmediatamente le empecé a pedir con el corazón abierto que me ayude....ya el segundo día de rezarle vi resultados...y así diariamente hasta recuperar a mi amor...a todo aquel que esté atravesando una situación similar...le regalo de corazón esta oración que salvó mi pareja...gracias Reina Pomba Gira María Padilha...gracias gracias gracias
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